Pues cuando visito exposiciones de fotografías de los años 50, tomadas en la calle, siempre busco en ellas la figura de mis padres, por si hubiese sido captada al azar; para poder ver con mis propios ojos la complicidad que en algún momento existió entre ellos.
Gracias, Paulo. Me ha gustado mucho. Yo tengo, como todos, historias con personas con las que nunca intercambié una palabra. Ilusiones, ensoñaciones con personas que significaron algo para mí. Y que ellos desconocerán completamente.
Quiero pensar que yo estaré también en alguna otra ilusión, aparte de haber aparecido en alguna de las fotos que comentas.
Es cierto que nuestra existencia va mucho más allá de lo que sentimos y pensamos. Es un pensamiento bonito.
Seguro que existimos en un sinfín de ilusiones que ni siquiera sospechamos, igual que ocurre con las imágenes. Estamos más vivos de lo que nosotros alcanzamos a conocer y comprender.
Muchas gracias por estas palabras, Isabel. Feliz domingo.
Qué bonita reflexión Paulo. Nosotros cuando nos damos cuenta de que alguien ha sacado una foto y estamos en su ángulo decimos: ya estamos en una foto más que nunca veremos.
Una vez hice una foto sin saber que una de las personas que aparecía en ella la conocía mi hermano, cuando vio la foto dijo: "¡qué casualidad!". Aunque me gusta pensar que es cierta la teoría de que todas las personas que conocemos aparecen en nuestra vida por algo y, a menudo, intento averiguar la finalidad que tiene que haya conocido a tal o cual persona, qué le aporta a mi vida o qué viene a enseñarme, o, por el contrario, qué le aporto o le enseño yo.
Siempre ha dado mucho que pensar eso de la "casualidad", con esa posibilidad de que sea algo más que mero azar y que, sin embargo, nosotros todavía no podemos entender más allá de esa concepción. Aun sin tener certezas, es muy bonito pensar en esas casualidades y dejarse sorprender por ellas.
Muchas gracias por tu comentario y tu tiempo, Isabel. Feliz domingo.
También puedes recurrir con un sólo clic, a suprimir de la imagen todo lo que no suma en ella, sin restarle significado, engrandeciendo lo verdadero para ti, como en la vida, sólo que en esta otra fotografía cuesta un poco más, ¡gracias!
Así es, tenemos el control sobre aquello que queremos destacar y aquello que no tiene la capacidad de aportarnos nada. Muchas gracias a ti, Ver@. Feliz domingo. :)
Muchas veces lo pienso, Paulo. En cuántas fotos saldremos y quiénes serán esos que salen en las nuestras. Bonito retrato de la permanencia no buscada, del cruce de caminos con el que nos encontramos constantemente sin buscarlo.
Nos cruzamos de manera constante con personas que, quizás, en otro contexto o circunstancias podrían haber sido alguien con valor en nuestras vidas. Y las fotografías, de alguna manera, nos recuerdan esa posibilidad.
Muchas gracias por tu comentario, Isabel. Feliz domingo.
"Hay algo profundamente humano en sabernos parte de una imagen que no controlamos, de una narrativa que no nos pertenece. Como si la vida, sin avisarnos, nos diera un papel en la historia de otros. Como si la existencia tuviera la delicadeza de entrelazarnos, de forma discreta, en los recuerdos ajenos. Sin consentimiento, pero sin malicia. Solo porque coincidimos. Porque estábamos ahí."
Precioso!
Había pensado alguna vez en esto (tal vez en sentido inverso: quiénes son esos desconocidxs que aparecen en fotografías tomadas por uno), pero no con el relieve poético y simbólico que le diste. Hermoso artículo.
Pues cuando visito exposiciones de fotografías de los años 50, tomadas en la calle, siempre busco en ellas la figura de mis padres, por si hubiese sido captada al azar; para poder ver con mis propios ojos la complicidad que en algún momento existió entre ellos.
Qué imagen tan llena de significado, la de verte a ti entre imágenes buscándolos a ellos.
Muchas gracias por compartirlo, Marián.
Gracias, Paulo. Me ha gustado mucho. Yo tengo, como todos, historias con personas con las que nunca intercambié una palabra. Ilusiones, ensoñaciones con personas que significaron algo para mí. Y que ellos desconocerán completamente.
Quiero pensar que yo estaré también en alguna otra ilusión, aparte de haber aparecido en alguna de las fotos que comentas.
Es cierto que nuestra existencia va mucho más allá de lo que sentimos y pensamos. Es un pensamiento bonito.
Feliz semana.
Seguro que existimos en un sinfín de ilusiones que ni siquiera sospechamos, igual que ocurre con las imágenes. Estamos más vivos de lo que nosotros alcanzamos a conocer y comprender.
Muchas gracias por estas palabras, Isabel. Feliz domingo.
Qué bonita reflexión Paulo. Nosotros cuando nos damos cuenta de que alguien ha sacado una foto y estamos en su ángulo decimos: ya estamos en una foto más que nunca veremos.
Y es así. Pero, aunque nunca veamos la foto, seguiremos existiendo en ella. :)
Muchas gracias por tu comentario, Marián. Feliz domingo.
Una vez hice una foto sin saber que una de las personas que aparecía en ella la conocía mi hermano, cuando vio la foto dijo: "¡qué casualidad!". Aunque me gusta pensar que es cierta la teoría de que todas las personas que conocemos aparecen en nuestra vida por algo y, a menudo, intento averiguar la finalidad que tiene que haya conocido a tal o cual persona, qué le aporta a mi vida o qué viene a enseñarme, o, por el contrario, qué le aporto o le enseño yo.
Siempre ha dado mucho que pensar eso de la "casualidad", con esa posibilidad de que sea algo más que mero azar y que, sin embargo, nosotros todavía no podemos entender más allá de esa concepción. Aun sin tener certezas, es muy bonito pensar en esas casualidades y dejarse sorprender por ellas.
Muchas gracias por tu comentario y tu tiempo, Isabel. Feliz domingo.
También puedes recurrir con un sólo clic, a suprimir de la imagen todo lo que no suma en ella, sin restarle significado, engrandeciendo lo verdadero para ti, como en la vida, sólo que en esta otra fotografía cuesta un poco más, ¡gracias!
Así es, tenemos el control sobre aquello que queremos destacar y aquello que no tiene la capacidad de aportarnos nada. Muchas gracias a ti, Ver@. Feliz domingo. :)
Muchas veces lo pienso, Paulo. En cuántas fotos saldremos y quiénes serán esos que salen en las nuestras. Bonito retrato de la permanencia no buscada, del cruce de caminos con el que nos encontramos constantemente sin buscarlo.
Nos cruzamos de manera constante con personas que, quizás, en otro contexto o circunstancias podrían haber sido alguien con valor en nuestras vidas. Y las fotografías, de alguna manera, nos recuerdan esa posibilidad.
Muchas gracias por tu comentario, Isabel. Feliz domingo.
"Hay algo profundamente humano en sabernos parte de una imagen que no controlamos, de una narrativa que no nos pertenece. Como si la vida, sin avisarnos, nos diera un papel en la historia de otros. Como si la existencia tuviera la delicadeza de entrelazarnos, de forma discreta, en los recuerdos ajenos. Sin consentimiento, pero sin malicia. Solo porque coincidimos. Porque estábamos ahí."
Precioso!
Había pensado alguna vez en esto (tal vez en sentido inverso: quiénes son esos desconocidxs que aparecen en fotografías tomadas por uno), pero no con el relieve poético y simbólico que le diste. Hermoso artículo.
Muy interesante 😃. Lo incluimos en el diario 📰 de Substack en español?