Hoy he leído éste texto dos veces, la primera hice el intento de camino a casa en autobús, lo acompañé para mayor deleite de banda sonora en mis auriculares, escuchaba This Universe (Singh Kaur), digo hice intento porque me quedaba totalmente dormida, muy sincrónico todo, asique si te quieres apuntar éste título por si te surte efecto alguna noche puedes probarlo junto con las hierbas (aunque suene un poco raro).
Ya de vuelta, en la paz de mi hogar he disfrutado plenamente de tu lectura, yo creo que no debemos subestimar nuestro mundo onírico, podemos verlo como un lenguaje simbólico del subconsciente, puede que sí, que la vida es sueño y los sueños, sueños son, pero si puedes soñarlo, puedes hacerlo, ya lo dijo Walt Disney, yo añadiría, si puedes hacerlo porque antes lo has soñado, entonces procura soñar bonito.
Por cierto, preciosa imagen que acompaña el texto de noche estrellada haciendo espejo al navegar por su cielo, en un universo lleno de posibilidades 🌠
He buscado a esta artista, que no conocía, y he puesto This Universe para leer tu comentario.
Curiosamente, lo primero que me ha venido a la mente es un salón de masajes, casi he sentido la relajación de un espacio con luz tenue y relajación absoluta. Así que gracias por esa sensación. :)
Y sí, hay que procurar soñar bonito, para que la vida una vez despiertos también lo sea.
Muchas gracias por tus palabras, Verónica. Feliz semana.
Tal cual Paulo. Echo de menos soñar como lo hacía cuando dormía bien.
Cuando con mi gente más cercana comentaba que me gustaba tener pesadillas, no siempre claro, no me entendían y alucinaban jaja, así que gracias por hacerme saber que no soy “rara” y por supuesto como siempre por contarlo tan bonito.
Lo que da un poco de rabia es que daríamos mucho por algo que sería lo natural tener... A ver si logramos disfrutar de ello en algún momento. Feliz domingo (y buen descanso).
Al habla una afortunada que cuando roza la almohada cae fulminada😉 Eso sí, raro es el día que recuerdo algo de mis sueños...muchas veces tengo sensaciones de lo vivido, bueno soñado💁♀️
Espero que disfrutes toda tu vida de ese superpoder, lo envidio mucho. Conozco a otras personas que no tardan ni un minuto en quedarse dormidas, y me parece poco menos que fascinante.
Y en cuanto a los sueños, aunque no los recuerdes, tener sensaciones de lo vivido en ellos también es evocador. :)
Es curioso, no recuerdo tener pesadillas, ni miedos nocturnos. Siempre dormí bien, no menos de ocho horas, no porque me gustara especialmente, sino, por exigencia de mi organismo. Exámenes o preocupaciones puntuales no me han quitado el sueño, hasta que, por circunstancias que, me han enriquecido en otros aspectos, pasé veinte años con demasiadas horas de vigilia, el momento ha cambiado, sin embargo, no he establecido un hábito saludable de sueño. Sé que el sistema glinfático cerebral necesita un sueño reparador de ocho horas para limpiar de proteínas desechables el cerebro, pero acostumbrada a días mucho más largos, dieciséis horas de día se me quedan cortas y se las robo al sueño... ¡¡gran error a enmendar!!
Paulo, partiendo de la base de que "solo podemos tener un pensamiento a la vez" (esta es la clave), las herramientas más potentes para mantener estrés y ansiedad a raya son la "respiración consciente" y "agradecer", amén de cerrar los ojos acompañado de un pensamiento positivo adornado por una "sonrisa". Como ves medicina natural, gratuita, sin efectos secundarios no deseados, sobre la que uno tiene el dominio para sí, y a la que convertirse en adicto supone vivir en lugar de sobrevivir. Te invito a implementarlas.
Paulo, recibe mi abrazo y el deseo de que tengas pesadillas o dulces sueños, como desees, pero dentro de un sueño reparador.
Me llama mucho la atención el poder que pueden llegar a tener algunos hábitos o decisiones que nosotros mismos identificamos como no convenientes o malos. Y qué difícil también reconducirlos hacia una situación que sí nos dé lo que necesitamos.
Te agradezco las herramientas que propones, y he de decir que he probado con algunas de ellas. Pero, claro, no sirve con probarlas. El éxito está en mantenerlas.
Así que yo también deseo que puedas enmendar ese "error" que describes y que no tengas necesidad de robarle horas al sueño.
Muchas gracias, María Jesús. Ten una feliz semana.
Es cierto, dormir es un placer y si ya le sumas los sueños, en plural😉, ya es placer multiplicado y divertido. Además, en esa época anterior que describes ,dormíamos, sin saberlo, con la ilusión de lo que nos depararía el futuro. Recuerdo en mi adolescencia, tumbarme para dormir e imaginarme cómo me gustaría que fuese una situación y la recreaba hasta que me quedaba dormida. Tendría que recuperar esa costumbre….
A estas alturas de la vida, lo de recrear una situación gustosa hasta caer dormido me parece un superpoder. Pero, como dices, tal vez sea cuestión de recuperar costumbres y volver a disfrutar de ello. Si finalmente te lo propones, espero que lo consigas. :)
Me ha encantado! :D aunque el tema de partida sea no dormir bien jeje otra por aquí que está en el mismo tema. Añado mi reflexión: vivir más el día a día, y en presente, para que las noches y el sueño sean vividos con más descanso ;)
Yo confieso que desde muy joven empecé a tener trastornos de sueño.
Antes de cada examen en la universidad entraba en pánico y, como era de uso habitual entre mis padres, mi madre empezó a darme una pastilla de Orfidal. Así, a los veinte años (y no la culpo, ella pensaba que estaba haciendo lo mejor para mí).
Poco a poco fui necesitando más hasta tener que tomarla todos los días.
Años más tarde, cuando verdaderamente entré en una fuerte depresión y sí necesité antidepresivos, la psiquiatra ALUCINÓ cuando le conté esto. No podía creer que eso fuera tan de libre uso en mi casa, pero así era.
Tuvo que cambiarme la medicación (ya no me hacía nada) y combinarlo con terapia psicológica (tú, compi, ya estabas en mi vida).
Ahora sigo tomando una mínima cantidad de un somnífero (no es ansiolítico) porque mi mente es incapaz de desengancharse (y eso que sé que no me hace falta realmente).
Es complejo.
Lo que sí te puedo decir es que, cuando estoy de vacaciones, bien acompañada, no me hace falta. Pero si estoy sola (y ahora más) pues mi mente lo necesita (y no digo mi cuerpo, aunque cuando llega la menopausia se acentúa el insomnio).
No puedo decir otra cosa que lo que tú has dicho ya: es complejo.
Leía tu comentario y sentía impotencia, porque en algo tan importante como el descanso y el sueño, cualquier trastorno tiene peso. Y, como dices, a veces hacemos las cosas con intención de ayudar y no somos conscientes de que puede tener otros efectos...
Pero qué enrevesada puede llegar a ser la mente. Qué lástima que juegue en su propia contra.
Ojalá encuentres más maneras de suavizar esas dificultades a la hora de descansar.
Podría ser también la sobreestimulación y la falta de actividad física, de esa actividad que acabas y estás cansado pero a gusto, satisfecho. Hay mucha actividad mental y poco de esta otra tan necesaria para la vida
La falta de actividad física no es mi caso, aunque entiendo que puede jugar un papel importante. Lo de la sobreestimulación es imposible negarlo, a estas alturas del cuento. Sería bueno crear otro tipo de hábitos mentales que facilitasen el descanso adecuado.
Hoy he leído éste texto dos veces, la primera hice el intento de camino a casa en autobús, lo acompañé para mayor deleite de banda sonora en mis auriculares, escuchaba This Universe (Singh Kaur), digo hice intento porque me quedaba totalmente dormida, muy sincrónico todo, asique si te quieres apuntar éste título por si te surte efecto alguna noche puedes probarlo junto con las hierbas (aunque suene un poco raro).
Ya de vuelta, en la paz de mi hogar he disfrutado plenamente de tu lectura, yo creo que no debemos subestimar nuestro mundo onírico, podemos verlo como un lenguaje simbólico del subconsciente, puede que sí, que la vida es sueño y los sueños, sueños son, pero si puedes soñarlo, puedes hacerlo, ya lo dijo Walt Disney, yo añadiría, si puedes hacerlo porque antes lo has soñado, entonces procura soñar bonito.
Por cierto, preciosa imagen que acompaña el texto de noche estrellada haciendo espejo al navegar por su cielo, en un universo lleno de posibilidades 🌠
He buscado a esta artista, que no conocía, y he puesto This Universe para leer tu comentario.
Curiosamente, lo primero que me ha venido a la mente es un salón de masajes, casi he sentido la relajación de un espacio con luz tenue y relajación absoluta. Así que gracias por esa sensación. :)
Y sí, hay que procurar soñar bonito, para que la vida una vez despiertos también lo sea.
Muchas gracias por tus palabras, Verónica. Feliz semana.
Que bonito hablar de sueños, dormidos o despiertos..... Me han encantado tus palabras!!!
Ojalá nunca dejemos de soñar, dormidos y despiertos!!! 😘
Y ojalá podamos hacerlo en las mejores condiciones, dormidos o despiertos. :)
Muchas gracias, Beatriz. Feliz semana.
Por cierto, la mayoría de las noches tengo pesadillas.
Esta noche ha sido una dulce excepción. 😃
Tal cual Paulo. Echo de menos soñar como lo hacía cuando dormía bien.
Cuando con mi gente más cercana comentaba que me gustaba tener pesadillas, no siempre claro, no me entendían y alucinaban jaja, así que gracias por hacerme saber que no soy “rara” y por supuesto como siempre por contarlo tan bonito.
Feliz finde!
Normal que echemos de menos soñar y dormir en buenas condiciones.
Y es un pequeño alivio saber que lo de esa sensación con las pesadillas no se trata de un caso aislado. Supongo que tiene su lógica verlo así... :)
Feliz semana, Merce.
Cómo te entiendo! Daría mucho por dormir 8 horas del tirón sin ayudas y relajada. Feliz viernes!
Lo que da un poco de rabia es que daríamos mucho por algo que sería lo natural tener... A ver si logramos disfrutar de ello en algún momento. Feliz domingo (y buen descanso).
Al habla una afortunada que cuando roza la almohada cae fulminada😉 Eso sí, raro es el día que recuerdo algo de mis sueños...muchas veces tengo sensaciones de lo vivido, bueno soñado💁♀️
Cómo siempre un texto magnífico❤️
Espero que disfrutes toda tu vida de ese superpoder, lo envidio mucho. Conozco a otras personas que no tardan ni un minuto en quedarse dormidas, y me parece poco menos que fascinante.
Y en cuanto a los sueños, aunque no los recuerdes, tener sensaciones de lo vivido en ellos también es evocador. :)
Muchas gracias, Marta. Feliz semana.
Es curioso, no recuerdo tener pesadillas, ni miedos nocturnos. Siempre dormí bien, no menos de ocho horas, no porque me gustara especialmente, sino, por exigencia de mi organismo. Exámenes o preocupaciones puntuales no me han quitado el sueño, hasta que, por circunstancias que, me han enriquecido en otros aspectos, pasé veinte años con demasiadas horas de vigilia, el momento ha cambiado, sin embargo, no he establecido un hábito saludable de sueño. Sé que el sistema glinfático cerebral necesita un sueño reparador de ocho horas para limpiar de proteínas desechables el cerebro, pero acostumbrada a días mucho más largos, dieciséis horas de día se me quedan cortas y se las robo al sueño... ¡¡gran error a enmendar!!
Paulo, partiendo de la base de que "solo podemos tener un pensamiento a la vez" (esta es la clave), las herramientas más potentes para mantener estrés y ansiedad a raya son la "respiración consciente" y "agradecer", amén de cerrar los ojos acompañado de un pensamiento positivo adornado por una "sonrisa". Como ves medicina natural, gratuita, sin efectos secundarios no deseados, sobre la que uno tiene el dominio para sí, y a la que convertirse en adicto supone vivir en lugar de sobrevivir. Te invito a implementarlas.
Paulo, recibe mi abrazo y el deseo de que tengas pesadillas o dulces sueños, como desees, pero dentro de un sueño reparador.
Me llama mucho la atención el poder que pueden llegar a tener algunos hábitos o decisiones que nosotros mismos identificamos como no convenientes o malos. Y qué difícil también reconducirlos hacia una situación que sí nos dé lo que necesitamos.
Te agradezco las herramientas que propones, y he de decir que he probado con algunas de ellas. Pero, claro, no sirve con probarlas. El éxito está en mantenerlas.
Así que yo también deseo que puedas enmendar ese "error" que describes y que no tengas necesidad de robarle horas al sueño.
Muchas gracias, María Jesús. Ten una feliz semana.
¡Qué fantasía de lectura! Preciosa.
Muchas gracias por tu tiempo y tus palabras, Juani. :)
Feliz semana.
Es cierto, dormir es un placer y si ya le sumas los sueños, en plural😉, ya es placer multiplicado y divertido. Además, en esa época anterior que describes ,dormíamos, sin saberlo, con la ilusión de lo que nos depararía el futuro. Recuerdo en mi adolescencia, tumbarme para dormir e imaginarme cómo me gustaría que fuese una situación y la recreaba hasta que me quedaba dormida. Tendría que recuperar esa costumbre….
A estas alturas de la vida, lo de recrear una situación gustosa hasta caer dormido me parece un superpoder. Pero, como dices, tal vez sea cuestión de recuperar costumbres y volver a disfrutar de ello. Si finalmente te lo propones, espero que lo consigas. :)
Feliz semana, Paula.
Me ha encantado! :D aunque el tema de partida sea no dormir bien jeje otra por aquí que está en el mismo tema. Añado mi reflexión: vivir más el día a día, y en presente, para que las noches y el sueño sean vividos con más descanso ;)
Comparto contigo que el vivir más (y mejor) el día a día puede ayudar a enfocar el descanso de una manera más adecuada.
Muchas gracias, Laia. Feliz semana.
Uy, ¡cómo me veo en este escrito!
Yo confieso que desde muy joven empecé a tener trastornos de sueño.
Antes de cada examen en la universidad entraba en pánico y, como era de uso habitual entre mis padres, mi madre empezó a darme una pastilla de Orfidal. Así, a los veinte años (y no la culpo, ella pensaba que estaba haciendo lo mejor para mí).
Poco a poco fui necesitando más hasta tener que tomarla todos los días.
Años más tarde, cuando verdaderamente entré en una fuerte depresión y sí necesité antidepresivos, la psiquiatra ALUCINÓ cuando le conté esto. No podía creer que eso fuera tan de libre uso en mi casa, pero así era.
Tuvo que cambiarme la medicación (ya no me hacía nada) y combinarlo con terapia psicológica (tú, compi, ya estabas en mi vida).
Ahora sigo tomando una mínima cantidad de un somnífero (no es ansiolítico) porque mi mente es incapaz de desengancharse (y eso que sé que no me hace falta realmente).
Es complejo.
Lo que sí te puedo decir es que, cuando estoy de vacaciones, bien acompañada, no me hace falta. Pero si estoy sola (y ahora más) pues mi mente lo necesita (y no digo mi cuerpo, aunque cuando llega la menopausia se acentúa el insomnio).
Muchas gracias por este texto.
Creo que leerte nos viene bien a muchos.
Un besazo
No puedo decir otra cosa que lo que tú has dicho ya: es complejo.
Leía tu comentario y sentía impotencia, porque en algo tan importante como el descanso y el sueño, cualquier trastorno tiene peso. Y, como dices, a veces hacemos las cosas con intención de ayudar y no somos conscientes de que puede tener otros efectos...
Pero qué enrevesada puede llegar a ser la mente. Qué lástima que juegue en su propia contra.
Ojalá encuentres más maneras de suavizar esas dificultades a la hora de descansar.
Y mil gracias a ti por compartir esto.
Un abrazo, compi.
Podría ser también la sobreestimulación y la falta de actividad física, de esa actividad que acabas y estás cansado pero a gusto, satisfecho. Hay mucha actividad mental y poco de esta otra tan necesaria para la vida
La falta de actividad física no es mi caso, aunque entiendo que puede jugar un papel importante. Lo de la sobreestimulación es imposible negarlo, a estas alturas del cuento. Sería bueno crear otro tipo de hábitos mentales que facilitasen el descanso adecuado.
Gracias por compartir esto, feliz semana.