Es realmente muy bonito como te tomas el tiempo para escribir textos como estos. Tan simples y a su vez cargados de mensajes que me hacen parar a reflexionar.
Creo que la idea de pensarnos hormigas de vez en cuando es muy útil, en primera porque de nada sirve (aunque no siempre me dé cuenta de ello con facilidad) preocuparse por todo y en segunda porque ellas solo cargan con lo que le es útil (para su nido o para sus crías). Eso es interesante, tienen la fuerza para sobrecargar su espalda con lo que sea y sin embargo siempre es algo útil. Me gustaría poder cargar con eso únicamente, de manera mental sería mucho más eficiente.
Gracias por tu texto. Definitivamente te llevas mis aplausos.
Cargar solo con aquello a lo que daremos utilidad, ese parece el planteamiento ideal. Porque acostumbramos a echarnos a la espalda pesos que solo aportan sufrimiento, y cuya naturaleza no está en nuestra mano cambiar, los carguemos o no.
Muchas gracias a ti por tus palabras, Ana Paula. Disfruta de un feliz fin de semana. :)
Qué bien cuentas las cosas, Paulo. Yo me he sentido hormiga ( sin ponerle ese nombre por desconocimiento 🙂) en muchas ocasiones. En estas últimas semanas he leído varios textos/opiniones que ponen de relieve el acierto de dejar pasar, de no dedicar tiempo, de no pensar en aquello que no podemos controlar o no depende de nosotros. Mi hormiga primigenia está intentando llevarlo a cabo porque se da cuenta del tiempo perdido y del desgaste inútil de hacer lo contrario. Cómo dice alguien donde van tus pensamientos van tus emociones y tus hechos. Y hay lugares a los que no merece la pena ir. Feliz viernes!
Seguro que tu hormiga primigenia va por buen camino. No es fácil sortear todo aquello que no depende de nosotros, aunque sí nos afecta de algún modo. Pero si pensar en ello lo único que nos va a dar a cambio es angustia, desgaste, impotencia, tristeza... parece que no merece la pena. Feliz fin de semana. :)
Hay muchos aspectos del comportamiento animal a los que deberíamos prestarles más atención, sin duda. Que a veces se nos olvida que nosotros somos también animalitos.
Ay Paulo, a mi me pasa eso con las noticias, que últimamente son un horror. Intento ver poco el telediario, y cuando salen algunas imágenes, no puedo quedarme mirando, las evitó, igual que evito las imágenes que en redes sociales te avisan, de que pueden herir mi sensibilidad.
El problema que me encuentro, dentro de mí, es hacerme preguntas. Está bien mirar para otro lado? Está bien ignorar el sufrimiento de otros, aunque no podamos hacer nada? Si España fuera Gaza, Israel, Ucrania o Afganistán, si fuera Sudán, cómo me sentiría al saber que otros humanos como yo, prefieren mirar a otro lado.
La política que tenemos, tan vergonzante en sus estrados, como los señores de la guerra, nos hacen partícipes de su ineptitud y su mala leche, para luego hacernos sentirnos culpables, para luego hacernos sentir mal y echar las culpas a otros.
Este estado de bajón, de vez en cuando, me sobreviene. Intento calmarlo con la lectura y porque no, con el yoga. Un abrazo
Me ha gustado la comparación y me has hecho pensar en el por qué nos agobiamos tanto en el día a día por tantas cosas que luego quizá se resuelven de la manera más sencilla. Las hormigas sin embargo viven trabajando sin importarles que en cualquier momento pueden hasta morir. Viven despreocupadas, pero sin detenerse. Para nosotros resulta muy difícil vivir sin ese pensamiento de: ¿lo estoy haciendo bien? ¿Esto es para mí? O agobiarse porque no sabes si llegarás a cumplir esas metas que te has propuesto. Quizá deberíamos tener más presente a esos seres vivos tan sencillos, que nos parecen poca cosa, pero de los que podemos aprender mucho.
En la sencillez podemos encontrar muchas cosas, pero tendemos a complicarnos por el camino... Quizás las hormigas nos perciben a nosotros como seres de lo más tranquilos y prácticos, quién sabe. Pero lo ideal sería que fuese cierto, lo piensen ellas o no. Queda un poco de trabajo por delante.
Me encanta pensar esto mismo a través de los pájaros, porque cuentan además con lo que a mí me parece la capacidad más envidiable: volar. Son libres a pesar de los riesgos diarios a los que se enfrentan, muchos de ellos provenientes de lo que hacemos nosotros.
Si algún día la perspectiva de una hormiga no me resulta suficiente, ya sé dónde poner la mirada. Muchas gracias, Isabel. Disfruta del fin de semana. :)
Hola Paulo ¿cómo va todo hoy?
Es realmente muy bonito como te tomas el tiempo para escribir textos como estos. Tan simples y a su vez cargados de mensajes que me hacen parar a reflexionar.
Creo que la idea de pensarnos hormigas de vez en cuando es muy útil, en primera porque de nada sirve (aunque no siempre me dé cuenta de ello con facilidad) preocuparse por todo y en segunda porque ellas solo cargan con lo que le es útil (para su nido o para sus crías). Eso es interesante, tienen la fuerza para sobrecargar su espalda con lo que sea y sin embargo siempre es algo útil. Me gustaría poder cargar con eso únicamente, de manera mental sería mucho más eficiente.
Gracias por tu texto. Definitivamente te llevas mis aplausos.
Te mando un abrazo 😄
Cargar solo con aquello a lo que daremos utilidad, ese parece el planteamiento ideal. Porque acostumbramos a echarnos a la espalda pesos que solo aportan sufrimiento, y cuya naturaleza no está en nuestra mano cambiar, los carguemos o no.
Muchas gracias a ti por tus palabras, Ana Paula. Disfruta de un feliz fin de semana. :)
Qué bien cuentas las cosas, Paulo. Yo me he sentido hormiga ( sin ponerle ese nombre por desconocimiento 🙂) en muchas ocasiones. En estas últimas semanas he leído varios textos/opiniones que ponen de relieve el acierto de dejar pasar, de no dedicar tiempo, de no pensar en aquello que no podemos controlar o no depende de nosotros. Mi hormiga primigenia está intentando llevarlo a cabo porque se da cuenta del tiempo perdido y del desgaste inútil de hacer lo contrario. Cómo dice alguien donde van tus pensamientos van tus emociones y tus hechos. Y hay lugares a los que no merece la pena ir. Feliz viernes!
Seguro que tu hormiga primigenia va por buen camino. No es fácil sortear todo aquello que no depende de nosotros, aunque sí nos afecta de algún modo. Pero si pensar en ello lo único que nos va a dar a cambio es angustia, desgaste, impotencia, tristeza... parece que no merece la pena. Feliz fin de semana. :)
Que buena perspectiva, toda la sabiduría se encuentra en la naturaleza y en el comportamiento de los animales no humanos, gracias Paulo! 🤗
Hay muchos aspectos del comportamiento animal a los que deberíamos prestarles más atención, sin duda. Que a veces se nos olvida que nosotros somos también animalitos.
Muchas gracias, Verónica. Feliz fin de semana.
Me ha encantado, maravilla !!!
Muchas gracias, Gloria. Ten un feliz fin de semana.
Ay Paulo, a mi me pasa eso con las noticias, que últimamente son un horror. Intento ver poco el telediario, y cuando salen algunas imágenes, no puedo quedarme mirando, las evitó, igual que evito las imágenes que en redes sociales te avisan, de que pueden herir mi sensibilidad.
El problema que me encuentro, dentro de mí, es hacerme preguntas. Está bien mirar para otro lado? Está bien ignorar el sufrimiento de otros, aunque no podamos hacer nada? Si España fuera Gaza, Israel, Ucrania o Afganistán, si fuera Sudán, cómo me sentiría al saber que otros humanos como yo, prefieren mirar a otro lado.
La política que tenemos, tan vergonzante en sus estrados, como los señores de la guerra, nos hacen partícipes de su ineptitud y su mala leche, para luego hacernos sentirnos culpables, para luego hacernos sentir mal y echar las culpas a otros.
Este estado de bajón, de vez en cuando, me sobreviene. Intento calmarlo con la lectura y porque no, con el yoga. Un abrazo
☺️☺️me parto con tu final.
Me ha gustado la comparación y me has hecho pensar en el por qué nos agobiamos tanto en el día a día por tantas cosas que luego quizá se resuelven de la manera más sencilla. Las hormigas sin embargo viven trabajando sin importarles que en cualquier momento pueden hasta morir. Viven despreocupadas, pero sin detenerse. Para nosotros resulta muy difícil vivir sin ese pensamiento de: ¿lo estoy haciendo bien? ¿Esto es para mí? O agobiarse porque no sabes si llegarás a cumplir esas metas que te has propuesto. Quizá deberíamos tener más presente a esos seres vivos tan sencillos, que nos parecen poca cosa, pero de los que podemos aprender mucho.
Muchas gracias.
Un abrazo.
En la sencillez podemos encontrar muchas cosas, pero tendemos a complicarnos por el camino... Quizás las hormigas nos perciben a nosotros como seres de lo más tranquilos y prácticos, quién sabe. Pero lo ideal sería que fuese cierto, lo piensen ellas o no. Queda un poco de trabajo por delante.
Muchas gracias a ti, Elisa. Feliz domingo. :)
Gracias Paulo. Es curioso porque esa misma reflexión me la he hecho yo muchas veces. No tanto con hormigas, que también, sino con pájaros.
Me asombra ver cómo el reino animal sigue su camino a pesar de vivir entre nosotros.
Cómo son ajenos a todo, siguiendo sus instintos. Sin pensar más allá.
Viven el presente. Y eso me asombra absolutamente.
Gracias Paulo. ¡Que tengas una buena semana!
Me encanta pensar esto mismo a través de los pájaros, porque cuentan además con lo que a mí me parece la capacidad más envidiable: volar. Son libres a pesar de los riesgos diarios a los que se enfrentan, muchos de ellos provenientes de lo que hacemos nosotros.
Si algún día la perspectiva de una hormiga no me resulta suficiente, ya sé dónde poner la mirada. Muchas gracias, Isabel. Disfruta del fin de semana. :)
Humanos frente a Hormigas. En cuanto a aptitudes, ganan ellas